Nuestra propuesta es integral, diversa y laica; desde nuestros orígenes, hace más de 30 años, nos hemos dedicado con esmero y cariño a la tarea de formar personas sanas, competentes, solidarias y alegres.
Nuestra propuesta es integral porque integral es la forma en que concebimos a los alumnos: como personas plenas, con sus cuerpos, sus emociones y sentimientos, sus opiniones y convicciones, sus proyectos de vida, su visión del mundo, sus deseos de futuro. El camino del autoconocimiento es un pilar fundamental de nuestra tarea, así como el compromiso con lo colectivo, con el entorno y con
el planeta.
En nuestra filosofía, la integralidad viene de la mano de la laicidad: si pensamos a las personas de forma integral, tenemos que pensar la experiencia educativa como una experiencia de libertad. No profesamos ninguna doctrina religiosa ni política, pero tampoco censuramos su expresión: en el Idejo son bienvenidas y celebradas todas las expresiones personales, siempre que sucedan dentro de un marco de genuino respeto y cuidado de las personas.